El sector de la construcción se encuentra en una fase de renovación y de asunción de los nuevos retos del mercado inmobiliario. Entre ellos, todo el tema de la construcción eficiente y sostenible.
El sector ya quiere dejar atrás el boom inmobiliario, el estallido de la burbuja y su consecuente crisis económica. Aunque es difícil, pues muchas de las personas y/o empresas afectadas aún tardarán años en recuperarse, se quiere mirar hacia el futuro y aprender de los errores.
Una de las formas de encarar este nuevo ciclo incorpora nuevas filosofías de gestión como el Lean construction, un concepto inglés que significa: construir eficientemente, en términos económicos.
¿En qué consiste el Lean Construction?
El Lean construction no es un concepto nuevo. Viene aplicándose en la industria, sobretodo automovilística, desde hace décadas y se refiere a la fabricación de un producto o creación de un proyecto con el máximo valor y las menores pérdidas.
¿Pérdidas? Sí, en todo proyecto o proceso de construcción se dan variables que producen pérdidas, como por ejemplo: retrasos en la entrega de los materiales necesarios, imprevistos técnicos, el coste de arreglar errores de ejecución, etc. De ahí que el Lean construction también se haya bautizado como “construcción sin pérdidas”.
Lo que sí que es nuevo, es que esta forma de gestión se esté aplicando en la construcción de viviendas.
El Lean construction aplicado en la construcción de viviendas
Las pérdidas que se generan en las construcción son, sobretodo, ineficiencias en la gestión de la mano de obra, de los materiales o de los residuos que conlleva la construcción de un proyecto residencial.
Pérdidas que se estiman en torno al 35% del total. “Sólo una reducción del 50% de estas ineficiencias supondría una mejora en costes y plazos de entre el 15% y el 20%”, afirma Fernando Moliner, responsable de la Comisión Técnica de la patronal de promotores madrileños Asprima, en una entrevista concedida al periódico El Mundo.
Aplicado a la construcción, se trataría, en primer lugar, de hacer proyectos que se ajusten a las necesidades reales del comprador. De este modo, es el producto el que se ajusta a la demanda y no al revés. Y esto, debe estar alineado con los intereses del promotor y el trabajo de los arquitectos. Por ejemplo, imaginemos que las estadísticas demuestras que los pisos más solicitados tienen más de 90 m2 y cuentan con medidas de eficiencia energética. En este caso, un promotor que inicie un proyecto de construcción de viviendas, debería tenerlo en cuenta y no hacer viviendas más pequeñas y de menor calidad por ahorrar en costes, esperando que se venda igual porque hay necesidad de vivienda nueva. No estaría generando valor en el producto.
Las claves del Lean construction
La clave del éxito de la construcción sin pérdidas reside en la colaboración y el compromiso. Es decir, que todos los agentes que participan en el proyecto de construcción de viviendas colaboren, de verdad, durante las distintas fases del proyecto: el diseño, la planificación y la ejecución.
La idea es que todos los actores sientan el proyecto como propio, se comprometan con él y se trabaje en equipo para reducir los errores y la pérdida de tiempo y de dinero que provocan la falta de comunicación y el no trabajar como un equipo con un objetivo común. El engranaje debe funcionar a la prefección.
Beneficios para el comprador
Los beneficios para la persona que compre una vivienda construida bajo la gestión del Lean construction son claros: Tendrá una vivienda que se ajuste a sus necesidades y más sostenible, por el mismo precio o incluso menos de lo que pagaría por un piso convencional sin valor añadido.